En muchas familias con niños o adolescentes, el teléfono móvil es el regalo estrella de las Navidades. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, siete de cada diez (69,8%) niños/as entre 10 y 15 años dispone de teléfono móvil. A partir de esa edad el uso se dispara y es casi universal (95%).
Con frecuencia, estos dispositivos, que deberían ser una herramienta útil y sana para gestionar su vida cotidiana, se convierten en motivo de conflicto o, lo que es peor, son la puerta de entrada a problemas más graves, como las diferentes formas de acoso online (‘cyberbullung’, ‘sexting’, ‘grooming’…) o posibles adicciones.
Para prevenir estas situaciones, Fundación ANAR ha elaborado el “Contrato-ANAR para el buen uso del teléfono móvil”con pautas básicas que es recomendable acordar con los hijos/as para prevenir los peligros de una utilización abusiva o desinformada.
ANAR aconseja formalizar este acuerdo mediante la lectura conjunta del contrato y la firma por ambas partes (madres/padres e hijos) de las condiciones que contiene.
Este documento, elaborado por los psicólogos expertos de Fundación ANAR, incluye condiciones como un límite horario para utilizarlo, el uso de un sistema de control parental, la prohibición de que se lleve el teléfono al Centro Escolar, la responsabilidad de preservar su privacidad y sus datos, o la obligación de alertar a los padres/madres ante cualquier problema relacionado con el uso del terminal, entre otras.
Además, antes de la firma del contrato, ANAR insta a los padres/madres a reflexionar sobre el uso que ellos mismos hacen de estos dispositivos y a evaluar el impacto del teléfono móvil en la vida social de los menores de edad…
Fuente: FUNDACIÓN ANAR